3 de agosto de 2013

Un centenar de jaras del diablo



Un centenar de jaras del diablo

03.08.13 - 00:16 - Las Provincias
VICENTE LLADRÓ | VALENCIA.

Los agentes medioambientales hallan en tierras de Alicante núcleos de dos especies que se creyeron casi extintas


Jara del diablo. Un agente señaliza por GPS dónde está un ejemplar.
LP

Del altramuz silvestre valenciano se llegaron a conservar semillas y se dio por desaparecido en el medio natural, pero se han encontrado ejemplares aislados
El altramuz silvestre servirá para mejorar la genética de especies cultivadas

La actividad de los agentes medioambientales (llamados antes forestales) no se limita a cuestiones relacionadas con la vigilancia de los montes y prevención de incendios, sino que se extiende en un amplio abanico de cometidos relacionados con el medio natural, entre los que se encuentran, entre otros muchos, la preservación de especies de animales y plantas protegidas, e incluso la búsqueda y cuidado de ejemplares de otras que se encuentran en peligro de extinción o que se creían ya desaparecidas.

En este último escenario, el trabajo de agentes de las comarcas del Vinalopó ha propiciado el hallazgo de una nueva población de jara blanca o jara del diablo (de nombre científico 'Halimium atriplicifolium') en la Sierra del Algayat (municipio de La Romana). También se ha constatado un apreciable aumento de la población ya conocida en la Sierra de Salinas, en Villena. Hoy se cuenta con un centenar de plantas.

La jara del diablo está catalogada en peligro de extinción en territorio valenciano y hasta el año pasado sólo se conocía un núcleo en la citada Sierra de Salinas. Después de la búsqueda realizada en los últimos meses, la población exacta de ejemplares censados ha crecido hasta 106, lo que representa una magnífica noticia de recuperación para esta planta autóctona, teniendo en cuenta que hasta hace tres años únicamente se conocían tres ejemplares, lo que no permitía asegurar su supervivencia.

La Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de la Comunitat Valenciana (Apamcv) ha explicado que, para consolidar el futuro de esta especie amenazada ya se han recolectado semillas, a partir de las cuales se seguirán ahora protocolos de germinación y multiplicación por parte de técnicos de la Conselleria de Medio Ambiente, lo que permitirá establecer poblaciones de seguridad.

La jara blanca o del diablo es una planta endémica ibérica, más propia de suelos silíceos que calizos, que aparece dispersa por el centro y sur de la península. Según Apamcv, forma parte de las etapas regresivas de encinares y pinares, preferentemente en zonas de umbría, y fue descubierta en la provincia de Alicante en los años 60 por A. Rigual en el Barranco de los Hierros, en la Sierra de Salinas.

Especie vulnerable

Otra planta autóctona valenciana con la que se está consiguiendo una exitosa recuperación es la del altramuz silvestre valenciano ('Lupinus mariaejosephae'), una especie que fue descrita en el año 2004 a partir de semillas recolectadas y aparentemente se encontraba extinta, siendo redescubierta en la provincia de Valencia dos años después.

Esta leguminosa sigue catalogada como especie vulnerable por el Catálogo Valenciano de Especies de Flora Amenazadas, con reductos localizados en Llombai, Gandia, Xàtiva y Monserrat (provincia de Valencia). Pero la búsqueda realizada por agentes y técnicos de Medio Ambiente ha dado sus frutos y recientemente se pudo localizar en la provincia de Alicante una nueva población con tres núcleos distintos y un número importante de individuos.

Mientras la planta de altramuz ('tramús' en valenciano) comestible prefiere suelos ácidos, la especie silvestre vive en suelos pedregosos y poco desarrollados de roca caliza, con 'ph' alcalino. Presenta importantes variaciones temporales en el número de ejemplares que crecen en cada núcleo, con valores muy dispares de un año a otro, probablemente por la influencia de las variables meteorológicas.

Se trata de una planta anual, de hasta medio metro de alta, erecta, con flores vistosas que contrastan con el medio en el que florecen, porque se suele localizar en los claros de espartales, en zonas de solana con poca competencia vegetal.

El hallazgo y consolidación de las poblaciones de este altramuz silvestre ha despertado gran interés para su aprovechamiento en la mejora genética de las especies cultivadas de altramuz, al ser la única que crece de modo natural en sustratos derivados de rocas calizas.




No hay comentarios:

Publicar un comentario