HISTORIAS DE UN HOSPITAL:Batido de placenta y twitter

HISTORIAS DE UN HOSPITAL

Batido de placenta y twitter
El Hospital de Manises celebra el día de las matronas con una recopilación de anécdotas ocurridas en los paritorios
06.05.13 - Las Provincias - LAURA GARCÉS | VALENCIA.

¿Se le ha ocurrido alguna vez tomarse un batido de placenta? ¿Se planteó en el momento del parto utilizar como cosmético facial la bolsa que durante el embarazo envolvió a su hijo? ¿Afrontó el trance de alumbrar a su hijo a carcajada limpia? Quizás a usted nada de esto se le ha pasado por la cabeza, pero a algunas mujeres, sí.

Las matronas del Hospital de Manises (Valencia) dan fe de ello. También de otros hechos vividos en el paritorio, donde, en contra de lo que puede pensarse, también los padres hacen de las suyas con el teléfono móvil y el irrefrenable deseo de compartir la noticia del alumbramiento a través de los imperantes 'twitter' o 'whatsapp'.

El anecdotario que acompaña a los partos en el centro sanitario de l'Horta es amplio y diverso. Tanto que la dirección del Hospital de Manises invitó a las matronas a participar en un concurso de sucesos curiosos para conmemorar hoy el día de la madre, que, como bien se merecen, lo es también de las matronas.

«Cada una de nosotras presentó una anécdota. Al final no ha habido ganadora, sino que se han recopilado todas las aportaciones», explica Nieves Asensio, matrona del Hospital de Manises desde el primer día: «Llegué hace cuatro años. Junto a otras compañeras organicé los paritorios». Nadie mejor que Nieves conoce la trayectoria de la sala de maternidad.


Parto a carcajadas

Su aportación a la recopilación de curiosos acontecimientos la protagonizó una amiga: «Todas las madres presumen de que sus hijos serán muy grandes, y no haces caso. Ella decía lo mismo. La sorpresa llegó en el parto con un niño de 4,4 kilos. Esa vez sí que fue cierto que el niño sería grande».

Una compañera de Nieves se encontró con una parturienta que trajo a su hijo al mundo a carcajada limpia. «A la madre le costaba empujar. De repente, sin motivo alguno, al equipo le dio un ataque de risa que contagió a la paciente. Empezó a reír y de esa manera pudo empujar hasta que nació el niño». Una vez más quedó demostrada la importancia de la risa.

Y un día llegó una pareja que pidió «una licuadora para hacer un batido con la placenta». La solicitud causó sorpresa, pero el personal del hospital trató de encontrar el aparato. «Resultó imposible satisfacer el deseo, pero se intentó».

Otras aspiraciones ligadas a ese órgano que protege al feto durante la gestación sí se han satisfecho. «Algunas mujeres han pedido que les cubrieran la cara con la placenta con fines cosméticos; otras la han solicitado para prácticas curativas homeopáticas». No han faltado interesados en enriquecer el medio natural «pidiéndola para enterrarla, como si de una siembra se tratara».

Desde siempre, la mujer y el niño han sido los protagonistas del parto. Pero los tiempos están cambiando. También aquí se han infiltrado las nuevas tecnologías y con ellas las redes sociales. Con su intromisión en el paritorio han incrementado el protagonismo de los padres. «No se pueden aguantar y tienen que contarlo todo en directo. Envían tuits o 'whatsapps'», relata sonriente Nieves, quien asegura que mantiene una «lucha personal» contra esta práctica que se impone a gran velocidad: «Les digo que primero tienen que vivirlo ellos en directo y luego ya se lo contarán a los de fuera».

http://agendamagicademar.blogspot.com.es/2012/05/dia-internacional-de-la-enfermeria.html