La Biblioteca y el Museo de Roncesvalles ocupan un edificio yuxtapuesto a la Casa Prioral formando un bloque horizontal. Esta construcción desarrolla tres niveles en altura y un reducido ático de óculos. En el segundo cuerpo se abre una arcada sobre pilastras acanaladas con motivos de gusto ecléctico.
Edificio Biblioteca y Museo. |
La Biblioteca
La Biblioteca capitular comprende más de 15.000 volúmenes de todo tipo de materias, aunque destacan las obras sobre cuestiones teológicas, filosóficas y de historia eclesiástica. Hay volúmenes en varias lenguas: hebreo, griego, latín, vasco y hasta chino. Algunas de las piezas más interesantes, como el códice del siglo XIV "La Pretiosa", se exponen en el Museo de la Colegiata.
Códice del siglo XIV "La Pretiosa". |
Pese a que buena parte de la documentación fue trasladada a archivos oficiales durante el proceso desamortizador, todavía se conserva una considerable sección de Archivo Histórico conformado a lo largo de los casi nueve siglos de existencia del hospital. Este fondo documental que permanece en las dependencias colegiales incluye pergaminos, libros de administración, documentos relativos a la historia interna y las repercusiones exteriores de la vida capitular, etc.
Interior de la biblioteca. |
El Museo
El pequeño museo situado en la planta baja del edificio de la Biblioteca recoge gran cantidad de objetos de arte representativos de la Colegiata, que incluyen escultura, pintura y orfebrería, así como muebles, tapices, monedas y libros de gran interés bibliográfico.
Interior del museo. |
Escultura
Virgen Azparren. |
Pintura
Tríptico de la Crucifixión. |
Orfebrería
La colección de plata que conserva la Colegiata tiene alguna pieza importante no sólo a nivel nacional, sino también europeo. Destaca en primer lugar una hermosa arqueta de plata dorada, cubierta de fina labor de filigrana y fechada entre 1274 y 1328. Existe otra arqueta de plata parcialmente dorada, que se ha fechado en el siglo XVI, cuyo interés radica en que aprovecha medallones y relieves de la época medieval. La serie de arquetas la cierra una de plata y nácar, de tamaño mayor que las otras, originaria de la segunda mitad del siglo XVI. Asimismo, destaca un báculo de plata parcialmente dorada, que pudo ser donado en 1899 por el que fue obispo de Pamplona don Antonio Ruiz Cabal.
Arqueta de plata y nácar del siglo XVI. |
Entre las piezas de astil, destacan una serie de cálices de plata dorada. Dos de ellos son del siglo XVI, otros dos están fechados a comienzos del XVII, mientras que otros tantos de estilo neoclásico están fechados a finales del XVIII y a principios del XIX. También en este apartado hay que reseñar un copón-ostensorio de plata dorada cuyo aspecto actual obedece a múltiples añadidos.
El museo de Orreaga-Roncesvalles cuenta además con dos parejas de coronas de tipo imperial, una, de plata, corresponde a la Virgen del tesoro, con decoración cincelada.
La cruz procesional de plata dorada es otro de los regalos que el Prior don Francisco de Navarra hizo a la Colegiata y que se recoge por primera vez en el inventario de 1578, donde se llama cruz guionada.
Cruz Procesional. |
El Evangeliario de plata parcialmente dorada constituye una de las piezas singulares del tesoro de Orreaga-Roncesvalles y de la orfebrería medieval navarra. Se fecha en el segundo cuarto del siglo XIII y es un ejemplo del tránsito del Románico al Gótico. Esta pieza evoca de nuevo el paralelismo entre el Cabildo de la Catedral y el de la Colegiata, ya que ambas instituciones disponían de este rico objeto litúrgico.
especialmente el denominado "Ajedrez de Carlomagno", llamado así por su disposición en damero. Esta pieza, adscrita cronológica y estilísticamente al gótico de la segunda mitad del siglo XIV, está formada por un alma de madera, forrado de láminas de plata parcialmente dorada, esmaltes translúcidos y vidrio.
Ajedrez de Carlomagno. El ajedrez de Carlomagno o de Montagne ha sido la base para escribir el libro "El 8". Otro día os habló de este libro y porquése decía que este ajedrez erá mágico |
Otra de las piezas interesantes que formó parte del legado que regaló a su muerte don Francisco de Navarra es el relicario de las Espinas, de plata dorada. El relicario, que viene a ser una cruz de altar, ha sufrido abundantes transformaciones a lo largo del tiempo, cambios que, sin embargo, no ocultan la estructura original de tipo valenciano.
Un ejemplo de orfebrería civil es la tabaquera de plata dorada también expuesta en el museo. Fechada hacia 1760, esta pieza presenta un estilo de transición del rococó al clasicismo.
Por último, destaca de entre las piezas de orfebrería la famosa esmeralda de Miramamolín, indentificada, según la leyenda, con la que Sancho VII el Fuerte arrebató del turbante al rey moro en la Batalla de las Navas, a raíz de la cual se incorporó, como un símbolo, al escudo de Navarra.
Esmeralda de Miramamolín. |
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