Las neveras de 'Masterchef' se quedan vacías
TV | En el mercado del programa
Eduardo Fernández | Alberto Di Lolli (Vídeo) | Madrid
Actualizado domingo 09/06/2013 03:57 horas
Jordi Cruz es uno de los cocineros más reputados de España, como demuestran sus cuatro estrellas Michelin, pero, como muchos jóvenes de su generación, se encuentra una nevera prácticamente vacía al regresar a casa. ELMUNDO le pone a prueba en igualdad de condiciones que algunos espectadores de 'Masterchef', que carecen del abanico de ingredientes del programa y de los tres restaurantes de este cocinero catalán, nacido en 1978.
Abre la puerta y encuentra gazpacho donde sólo hay unas pocas piezas de fruta y verdura. Se olvida del cerdo para elaborar jamón ibérico a partir de unas anchoas y unos aguacates. 'Masterchef' también ha hecho milagros, aunque en términos de audiencia: de un 11% de cuota de pantalla ha llegado a alcanzar el 19,5% el pasado martes. A fuego lento.
Las estrellas, sin embargo, Cruz las limita a los reconocimientos que le otorga Michelin. "No somos 'rockeros', ni mucho menos. Hay cocineros que son muy 'rock and roll' y que son muy moteros. En Madrid tenemos por ejemplo a Sergi [Arola], muy motero y muy joven, que puede dar esa imagen. ¿Vive al límite? No. El cocinero es una persona muy tranquila, acostumbrada a salir cuando los demás no salen, a trabajar cuando los demás están de fiesta. El 99,9% de los cocineros de este país son de un perfil tranquilo, trabajador, currante. Cuando salen, van a cenar a casa de otro cocinero y cuando acaban toman un gin tonic. Eso es lo más cercano a salir de fiesta que hago yo".
El cocinero se levanta a las 9 y se acuesta a las 2 de la mañana. Algunos días de grabación en Madrid, viaja a Barcelona por la tarde para llegar al servicio de cena de su restaurante ABaC y al día siguiente se presenta de nuevo en la capital para enmendar la plana a los participantes del 'talent show' culinario de La 1.
"Muchos amigos de escuela de hostelería me han preguntado cómo lo he hecho. Yo les contesto: 'Cuando tú te ibas de fiesta el sábado, yo me iba a dormir para estar fresco el domingo. No tiene ningún valor: cuando tenía 18 años, salía de guasa el sábado y el domingo estaba petado. Y no me gustaba. El día se te hace largo y no trabajas como es debido. No tengo la sensación de decepción ni haber dejado cosas por vivir. Es una elección de vida", repasa Cruz.
El cocinero dice que pasó un año desde la grabación de un programa piloto para que esta producción de Shine Iberia obtuviera el visto bueno de un canal, en concreto el público: "No se podía haber hecho en otra cadena. Ahora mismo lo creo con sinceridad. Ferran Adrià es quien es no sólo por ser quién es, sino porque encima ha encontrado un momento en la historia adecuado: había mucho por desarrollar, las comunicaciones se globalizan... Ha estado en el momento justo y a nosotros nos ha pasado lo mismo: estamos en la cadena óptima en el momento oportuno".
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