Quimioterapia sin perder pelo
DAVID VALERA | MADRID.10.10.13 - 00:34 - LA RIOJA
El casco cubierto de neopreno (amarillo y negro) utilizado en el estudio de la Fundación Tejerina. :: CPM
- El programa de la Fundación Tejerina permite conservar el 90% del cabello
- pacientes se colocan un casco de silicona que enfría el cuero cabelludo y protege las células de los efectos del tratamiento
- pacientes se colocan un casco de silicona que enfría el cuero cabelludo y protege las células de los efectos del tratamiento
Un pañuelo, una peluca, o un gorro son las prendas más habituales con las que muchos enfermos de cáncer tratan de ocultar los efectos más visibles de la lucha contra ese mal. Y es que la calvicie es el principal síntoma externo de los pacientes que se someten a quimioterapia. Una característica que en ocasiones estigmatiza y desmoraliza a estas personas justo cuando mayor fortaleza emocional requieren. Sin embargo, una nueva técnica basada en enfriar las células del cuero cabelludo, denominada Dignicap, ha logrado evitar la caída del 90% del pelo simplemente colocando un casco que mantiene el cabello a una baja temperatura mientras recibe las sesiones de quimioterapia. Estos son los datos prometedores anunciados ayer por la doctora Ana de Lara, oncóloga del Centro de Patología de la Mama-Fundación Tejerina y responsable del proyecto piloto desarrollado en España.
La quimioterapia afecta a las células cancerosas pero también a las sanas, especialmente a las más activas como las del cuero cabelludo, lo que provoca la caída del pelo. Para minimizar este problema es necesario disminuir la absorción de dichas células de los fármacos que se introducen por vía intravenosa mediante el enfriado del pelo. Sin embargo, hasta ahora se utilizaban sistemas poco prácticos como bolsas de hielo o gorros mal preparados que provocaban quemaduras por frío y fuertes dolores de cabeza. La novedad del sistema Dignicap radica en que se perfecciona la técnica mediante el uso de un casco de silicona revestido con tela de neopreno que cubre perfectamente el cuero cabelludo de los pacientes. Dispone de unos sensores que permiten controlar la temperatura y distribuirla de manera homogénea y evitar las temidas jaquecas.
El casco está enchufado a una máquina -una especie de aire acondicionado- que enfría paulatinamente el cabello hasta los 5 grados centígrados. El paciente debe colocarse dicho casco unos 20 minutos antes de empezar con la quimioterapia para que alcance la temperatura idónea al iniciar el tratamiento. De esta forma se consigue que las células queden 'dormidas' y no absorban esos elementos químicos. «Con este sistema lo que se intenta es, durante la administración de la quimioterapia, mantener las células del cuero cabelludo lo menos activas posibles», explicó la doctora De Lara. Además, otra de las ventajas de este sistema, distribuido por la empresa japonesa Sysmex, es que otorga una mayor protección y desaparecen las quemaduras por frío.
La técnica ha sido probada hasta en 6.000 pacientes de diversos países con unos resultados más que esperanzadores. El 83% de los usuarios no requirieron pelucas para cubrirse la cabeza. En España, el proyecto piloto llevado a cabo por la Fundación Tejerina en cinco pacientes con cáncer de mama ha logrado que mantengan el 90% del cabello tras someterse a quimioterapia. «La conservación del cabello refuerza la confianza en uno mismo y devuelve una parte de la energía perdida durante la lucha contra el cáncer», aseguró la doctora De Lara.
Ampliar la muestra
El siguiente paso es ampliar la muestra mediante un estudio clínico con más pacientes que comenzará en enero. En primer lugar se tratará a pacientes que reciban el ciclo de quimioterapia por primera vez. Después con aquellos que ya hayan recibido algún ciclo anteriormente. Una vez concluido el ensayo, entre seis meses y un año, y si los resultados son positivos podrá generalizarse y estandarizarse su uso.
Por otra parte, la Fundación Tejerina, especializada en el tratamiento del cáncer de mama, insistió en la necesidad de que las mujeres se realicen una mamografía anual al menos a partir de los 45 años. Y es que el doctor Armando Tejerina, director científico de este centro especializado, recordó que el 45% de estos cánceres se detectan en pacientes menores de 50 años. Por eso recomendó empezar las exploraciones a partir de los 25-30 años. «Hay un aumento de la frecuencia y cada vez en edades más tempranas», insistió.
La fundación organizará unas jornadas gratuitas de puertas abiertas el próximo 16 de octubre enmarcadas en el día mundial contra esta enfermedad. Las asistentes podrán participar en talleres donde se explicarán con simuladores cómo deben autoexplorarse para reconocer los bultos y anomalías sospechosas.
Quimioterapia sin perder pelo
10.10.13 - 00:34 -
DAVID VALERA | MADRID.La RIOJA
El programa de la Fundación Tejerina permite conservar el 90% del cabello
Los pacientes se colocan un casco de silicona que enfría el cuero cabelludo y protege las células de los efectos del tratamiento
MUY INTERESANTE. CUAL ES EL PROCEDIMIENTO PARA AMPLIAR ESTE TIPO DE INVESTIGACIONES A OTROS PAISES COMO COLOMBIA.
ResponderEliminarBueno, ahora esta aún en fase de investigación. Donde pone AMPLIAR LA MUESTRA, comenta que este estudio clínico comenzará en Enero para ver con más mujeres los resultados. Estoy esgura que si el estudio resulta positivo como así parece cuando lo comercialicen lo harán llegar a todos los paises. Animo!
ResponderEliminarDe todas formas, si estaís interesados sería poneros en contacto con el centro y proponerselo. En google poner el nombre de la Fundación y seguro que salén todos los datos y correo electrónico tanto de la Fundación Tejerina como de la Dra. que lleva a cabo el estudio.
ResponderEliminarSi necesitas algo más me lo dices. Un abrazo!