24 de febrero de 2012

El principe Felipe e Isabel Sartorius.Historia de amor

Está mañana en el programa de Ana Rosa, se ha comentado el gran amor que existió entre el principe Felipe e Isabel Sartorius.
La relación se descubrió en Agosto de 1989 cuando vieron a una chica rubia, guapa y que iba en el círculo de amigos del principe Felipe. Los periodistas que han dado la información, fueron al hotel donde ella estaba y al ir a la piscina  descubrieron que Isabel estaba sola y estudiando.
Al rato se zambullo en el agua y claro los periodistas empezarón a hacerle fotos. Al descubrirlo ella pidió que por favor no lo hicieran porque no sabían quién erá ella. La periodista se metió en el agua con ella e Isabel le comento que erá sobrina de Nicolas Sartorius (conocido republicano).
Según han comentado había mucha pasión entre el principe Felipe e Isabel Sartorius, pero en aquel entonces habían tres cosas que los separaban:
1.- Su tio erá republicano
 2.- Sus padres estaban separados
 3.- Las desconocidas adicciones de su madre.
                                                                                Isabel en la piscina del Hotel

 Recuerdo que entonces,  me causaba impresión que Isabel se recluyo practicamente sin salir para que no le pudirán reprochar nada y que no paraba de estudiar.


Isabel jamás ha dicho que hubierá ningún rechazo por parte de la Casa Real, siempre se ha caracterizado por su prudencia, pero hay que retroceder en el tiempo y ver como se pensaba en  España en 1989, respecto al divorcio y muchas cosas más.
Lo que si que está claro es que estuvieron enamorados totalmente y fué el gran amor de ambos al ser el primero. Isabel quería casarse con Felipe por su gran amor a Felipe,  no por ser Reina de España.


                                                             Fué el primer gran amor para ambos
                                                             El principe Felipe e Isabel, un amor que no pudo ser..


Isabel comento: “Fue un auténtico flechazo, la verdad. La misma noche que conocí al Príncipe empecé a quererle. Tiene un poder especial. Esa fue la primera vez que sentí lo que es el amor incondicional”, cuenta con ternura. “Él es un hombre que inspira confianza. Y a mí se me cayeron todas las defensas de un plumazo. Esa fue la primera vez en toda mi vida que yo sentí lo que es el amor incondicional por parte de alguien”.
La relación entre ambos estuvo marcada por la persecución de la prensa. “Contaría con los dedos de la mano las ocasiones en que quedé con don Felipe y no tuve que esconderme en el maletero del coche. Con cincuenta periodistas detrás, era la única manera de vernos”, asegura.
“A los dos años empecé a sentir que aquello no podía controlarlo, me sentía incómoda. «No soy digna», me repetía a mí misma. Cuando llevas tanto tiempo viviendo en un ambiente de mentiras, de drogas, de estrés, hay una parte de ti que se siente sucia”, y ¿Cómo podía compaginar ir a la Zarzuela, donde todo es ordenado, y encontrarme de vuelta en casa con mi madre y sus amigos, muchos de ellos víctimas de la adic­ción a las drogas igual que ella? ¿Cómo podía pasar la tarde en un palacio y luego volver a casa a hacer cuentas porque no veía cómo pagar la factura del teléfono de mamá o el alquiler de ese mes y sabía que nos iban a echar de casa?”.
Del compromiso de don Felipe y doña Letizia asegura que le pilló en el cine. “Sigo teniéndole muchísimo cariño y quiero verlo feliz”, afirmaba, “y aquella tarde bastaba oír su voz al otro lado del teléfono para tener la absoluta certeza de que lo era;  el hombre más feliz y enamorado del mundo“.
Y también contó que es amiga de Letizia, a la que admira porque es “un ejemplo extraordinario. Es una fuerza de la naturaleza, un huracán, una mujer sin dobleces y muy potente. Ella es ella, auténtica”.

También relata en su libro "Por ti lo haría mil veces" la intensa relación con Javier Soto, de la que nació su hija Mencía, que hoy tiene 14 años. “Cuando mis padres y los de Javier se enteraron de que estaba esperando un bebé, insinuaron que teníamos que organizar la boda”. Sin embargo no se casaron, pese a las especulaciones de la prensa que llenaron páginas y páginas con noticias falsas e inventadas.
Eso se tradujo en una depresión posparto, que le convirtió momentáneamente en una dependiente de los tranquilizantes.
Isabel Sartorius asegura no haber escrito el libro por dinero, aunque confiesa haber sufrido malos tiempos económicos, sino que era para contar su terrible historia que ha conseguido superar con el tiempo. Ha contado su vida para ayudar a otros que, como ella, padezcan codependencia, un trastorno psicológico poco conocido.
                                         










No hay comentarios:

Publicar un comentario