Subasta de Arte e Historia
El diamante Beau Sancy, con sus 34,98 quilates, se trata de uno de los diamantes históricos más importantes de todos los tiempos en haber sido subastado, tras pertenecer a cuatro casas reales y haber sido la pieza privilegiada de coronaciones y bodas, aunque también sirvió más de una vez para pagar las deudas de familias reales.
Parece ser que fué encontrada en alguna mina de lo que es hoy el estado indio de Andhra Pradesh (único origen de diamantes hasta que en 1725 se descubrieron minas en Brasil), el "Beau Sancy" fue adquirido en la segunda mitad del siglo XVI en Constantinopla por el diplomático y agente financiero Nicolas Harlay de Sancy, que la vendió al Rey Enrique IV, rey de Francia, quién se lo obsequio para su mujer Maria de Médicis, utilizándola en la ceremonia de su propia coronación en 1610. María de Médicis valoraba mucho este brillante y más cuando se entero que el Rey Jacobo I de Inglaterra había adquirido otro diamante a Sancy de mayor tamaño.
La historia del Beau Sancy empezó allí y lo llevó hasta la familia imperial de Prusia cuatrocientos años después, luego de haber pertenecido a las familias reales de Francia, de Inglaterra y a la Casa de Orange de Países Bajos, que de hecho la adquirió a María de Médicis, quien al ser asesinado su marido cayó en desgracia y tuvo que exiliarse en Holanda, donde le sirvió para pagar sus deudas.
La historia del Beau Sancy empezó allí y lo llevó hasta la familia imperial de Prusia cuatrocientos años después, luego de haber pertenecido a las familias reales de Francia, de Inglaterra y a la Casa de Orange de Países Bajos, que de hecho la adquirió a María de Médicis, quien al ser asesinado su marido cayó en desgracia y tuvo que exiliarse en Holanda, donde le sirvió para pagar sus deudas.
En 1641 fué adquirido por los Paises Bajos pagando 80.000 florines que, en ese entonces, constituyo el gasto estatal más importante en los Paises Bajos.
La piedra preciosa llegó luego a Inglaterra para fortalecer alianzas entre la Casa Real Inglesa y la de Orange, para pasar en 1702 a ser propiedad de Federico I de Prusia, quien la convirtió en el ornamento principal de su corona.
El diamante ha pasado desde entonces de generación en generación dentro de la colección de la Casa de Prusia hasta ser heredada por quien era hasta ahora su propietario, el príncipe Jorge Federico de Prusia.
Se considera que ésta es la piedra preciosa más antigua e importante en llegar al mercado del arte, lo que contribuyó al valor que alcanzó.El diamante Beau Sancy, una piedra preciosa cuyo mayor valor reposa en los 400 años de historia que alberga -del amor a las alianzas imperiales y del ocaso al renacimiento de algunas de las más importantes monarquías de Europa- fue adjudicado ayer por 9,7 millones de dólares (7,6 millones de euros) en una subasta celebrada en Ginebra.
En la subasta, el responsable de la división europea de Sotheby's, Philipp von Wurttemberg, comentó a los periodistas presentes que el comprador "en realidad no adquirió un diamante, sino arte e historia".
Consideró que el precio alcanzado fue "muy bueno" para una gema histórica de este tipo y destacó la rareza de su corte. Un comprador anónimo pagó por teléfono por el Beau Sancy, derrotando a otros postores de Asia, Norteamérica y Europa.
Consideró que el precio alcanzado fue "muy bueno" para una gema histórica de este tipo y destacó la rareza de su corte. Un comprador anónimo pagó por teléfono por el Beau Sancy, derrotando a otros postores de Asia, Norteamérica y Europa.
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