Los estudiantes que quieran optar a una beca deberán esforzarse más para conseguirla. Y es que el Gobierno ha endurecido considerablemente los requisitos académicos para recibir una ayuda. Y no solamente eso, por primera vez, los becados universitarios tendrán que devolver el dinero si no superan el 50% de los créditos matriculados a partir del próximo curso.
"La medida pretende evitar la utilización fraudulenta de las ayudas públicas que con tanto esfuerzo la sociedad hace", ha explicado el ministro de Educación, José Ignacio Wert. Hasta ahora a los estudiantes les valía con presentarse -ni siquiera aprobar- a un tercio de las asignaturas matriculadas para no tener que reintegrar el dinero. Ahora será necesario superar más de la mitad. "Es una medida disuasoria", ha explicado el ministro.
La gran incógnita es cómo se va a obligar a alguien a devolver el dinero que se ha gastado y que se supone ha recibido porque no dispone de recursos. Por eso el Gobierno no mostró dudas en que utilizará todas sus armas legales para obligar al estudiante a devolver el dinero con medidas de presión como el bloque de cuentas u otras actuaciones judiciales procedentes.
Sin embargo, el titular de la cartera de Educación no ha querido ofrecer el porcentaje de alumnos becados que incumplen ese porcentaje de aprobados, lo que hace suponer que no es demasiado alto. De hecho, la tasa de rendimiento de los universitarios becados se sitúa en el 79%, catorce puntos por encima de los alumnos que carecen de ellas. Incluso en las ramas más complejas como las de ingeniería y arquitectura, los beneficiados de los fondos públicos alcanzan diez puntos más de rendimiento (67,9%).
Los requisitos
Pero las exigencias también aumentan para poder optar a una beca. Bajo la premisa de que más recursos no garantizan mejores resultados, el ministro ha explicado el importante endurecimiento en los requisitos para ser beneficiario y que los estudiantes notarán a partir del próximo curso. Para empezar los estudiantes de Bachillerato deberán haber obtenido una nota media de 5,5 puntos en 4º de la ESO para poder acceder a una beca salario compensatoria. Esta medida se endurecerá en el curso 2013-2014 al subir la nota al 6.
En la universidad se requerirá un 5,5 en las pruebas de acceso, con exclusión de la fase específica. Ahora basta con estar matriculado. Pero el curso siguiente aumentará la exigencia hasta los 6,5 puntos.
A partir de los siguientes cursos será necesario haber superado un porcentaje de los créditos matriculados que variará en función de la carrera. Por ejemplo, para Arquitectura se pasará de un 60% a un 65% de créditos. En titulaciones de Artes y Humanidades y Ciencias Sociales y Jurídicas se pasa del 80% al 90%, mientras que en ciencias y ciencias de la salud se mantiene en el 80%.
El ministro Wert, consciente de que este aspecto es uno de los más polémicos puesto que afecta al bolsillo de los ciudadanos, ha recordado que las becas consumen que el 66% del presupuesto del Ministerio. Y ha destacado que a pesar de la dificultad económica el Ejecutivo sigue comprometido con esta ayuda por lo que mantiene los umbrales de renta y patrimonio y la cuantía de los componentes. Sin embargo, ha afirmado que se produce un "prudente y escalonado" aumento en el estímulo del rendimiento académico. En su opinión, es necesario volver a la cultura del esfuerzo.
Para el ministro, estos cambios en el sistema de ayudas se realizan siempre bajo criterios de «equidad» e "igualdad de oportunidades", de forma que nadie vea mermada su capacidad de estudiar por razones económicas ni sociales.
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