La ruta de los castillos Jesús cruces |
Una nueva oferta turística, cultural y gastronómica, presentada como alternativa económica a la crisis industrial, se abre paso en el interior de Alicante
Algo más que sol y playa.
El Instituto Interuniversitario de Geografía, ocho ayuntamientos, restaurantes, comercios y el Patronato de Turismo se han unido para lanzar la primera ruta turística de los castillos de Alicante. Una buena oportunidad para conocer y apreciar las comarcas bañadas por el río Vinalopó.
F. J. BENITO ALICANTE El proyecto comenzó a trabajarse en 2008 y ha fraguado esta misma semana. La iniciativa comienza con una ruta que da a conocer los castillos de Banyeres, Biar, Villena, Sax, Petrer, Elda, Novelda y Elx, pero está abierta a todo aquel que se quiera añadir, y el Ayuntamiento de Santa Pola ya ha pedido incluirse.
F. J. BENITO ALICANTE El proyecto comenzó a trabajarse en 2008 y ha fraguado esta misma semana. La iniciativa comienza con una ruta que da a conocer los castillos de Banyeres, Biar, Villena, Sax, Petrer, Elda, Novelda y Elx, pero está abierta a todo aquel que se quiera añadir, y el Ayuntamiento de Santa Pola ya ha pedido incluirse.
El proyecto trata de optimizar el patrimonio cultural de la provincia y, además, convertirse en una alternativa económica para estos municipios.
Los turistas y los alicantinos que quieran conocer la ruta tendrán a su disposición toda la información relativa a los horarios de visita, restaurantes, empresas que organizan eventos, y comercios, que en los últimos cuatro años han ido incorporándose a un proyecto que pilota la geógrafa Rosario Navalón, investigadora del instituto que dirige Fernando Vera.
Búsqueda de recursos
Todo comenzó de una reflexión de los miembros de Instituto Interuniversitario de Turismo hace cuatro años, cuando se plantearon la creación de un club de producto para impulsar el turismo cultural como una fuente de recursos para el sector. "Analizamos la situación y nos salieron varias líneas de trabajo como potenciar las posibilidades del turismo industrial, el arqueoturismo aprovechando la gran riqueza de los yacimientos arqueológicos, un eje para potenciar los museos, los centros urbanos y la ruta de los castillos. Finalmente, optamos por ésta última, al verla más factible, y cuatro años después estamos a punto de lanzarla", explica Rosario Navalón, artífice de una iniciativa que sólo ha contado, además, con una pequeña ayuda económica de la Administración, en concreto los 18.000 euros de subvención que llegaron desde el Patronato Provincial de Turismo.
La respuesta de los ayuntamientos, en cuyos términos municipales están los castillos, ha sido espectacular, y junto a los municipios se ha sumado también a la iniciativa todo el tejido hostelero y buena parte de comercial. De esta forma, la ruta de los castillos del Vinalopó será algo más que un circuito de castillos visitables -el que presenta un peor estado de conservación es en estos momentos es el de Elda-.
Aprovechando el tirón de los castillos, el abanico comercial y turístico se amplía, según apunta Rosario Navalón. "Creemos que puede ser una alternativa a todos esos municipios donde la crisis industrial es fuerte". No en vano, la provincia de Alicante recibe todos los años unos 8 millones de turistas entre extranjeros y españoles que, muchas veces, se quedan sin saber qué hacer cuando hace mal tiempo o se acaba el horario de playa. La ruta de los castillos se presenta, además, como un instrumento para desestacionalizar la llegada de visitantes. Las almenas se pueden visitar haga frío o calor y durante los 365 días del año.
Eje geográfico
En principio se ha elegido un eje homogéneo que reúne castillos similares. Todos datan, por ejemplo, del imperio Almohade (siglos XII y XIII), y tienen como característica común haber sido levantados en zonas altas y con carácter defensivo. Los investigadores del Instituto buscaron también una línea geográfica, de ahí que la primera ruta atraviese el Vinalopó de norte a sur. Arrancando en Banyeres, municipio donde nace el río y bajando hacia el sur hasta llegar al Palacio de Altamira de Elx, cuya inclusión se apoyó también en su eminente carácter turístico. Rosario Navalón y su equipo llevan trabajando en la ruta desde 2008. "No nos cerramos a nadie y vamos a empezar como una ruta piloto pero pueden ir añadiéndose otros castillos. En principio no contamos con el castillo de Santa Pola porque tenía otras características, aunque se va a estudiar. Pero no sólo Santa Pola, hay otros como el de Santa Bárbara en Alicante o el de Dénia que pueden estar pero empezamos en 2008 por lo más homogéneo que era la línea norte sur del Vinalopó", explica Rosario Navalón.
Los turistas y los alicantinos que quieran conocer la ruta tendrán a su disposición toda la información relativa a los horarios de visita, restaurantes, empresas que organizan eventos, y comercios, que en los últimos cuatro años han ido incorporándose a un proyecto que pilota la geógrafa Rosario Navalón, investigadora del instituto que dirige Fernando Vera.
Búsqueda de recursos
Todo comenzó de una reflexión de los miembros de Instituto Interuniversitario de Turismo hace cuatro años, cuando se plantearon la creación de un club de producto para impulsar el turismo cultural como una fuente de recursos para el sector. "Analizamos la situación y nos salieron varias líneas de trabajo como potenciar las posibilidades del turismo industrial, el arqueoturismo aprovechando la gran riqueza de los yacimientos arqueológicos, un eje para potenciar los museos, los centros urbanos y la ruta de los castillos. Finalmente, optamos por ésta última, al verla más factible, y cuatro años después estamos a punto de lanzarla", explica Rosario Navalón, artífice de una iniciativa que sólo ha contado, además, con una pequeña ayuda económica de la Administración, en concreto los 18.000 euros de subvención que llegaron desde el Patronato Provincial de Turismo.
La respuesta de los ayuntamientos, en cuyos términos municipales están los castillos, ha sido espectacular, y junto a los municipios se ha sumado también a la iniciativa todo el tejido hostelero y buena parte de comercial. De esta forma, la ruta de los castillos del Vinalopó será algo más que un circuito de castillos visitables -el que presenta un peor estado de conservación es en estos momentos es el de Elda-.
Aprovechando el tirón de los castillos, el abanico comercial y turístico se amplía, según apunta Rosario Navalón. "Creemos que puede ser una alternativa a todos esos municipios donde la crisis industrial es fuerte". No en vano, la provincia de Alicante recibe todos los años unos 8 millones de turistas entre extranjeros y españoles que, muchas veces, se quedan sin saber qué hacer cuando hace mal tiempo o se acaba el horario de playa. La ruta de los castillos se presenta, además, como un instrumento para desestacionalizar la llegada de visitantes. Las almenas se pueden visitar haga frío o calor y durante los 365 días del año.
Eje geográfico
En principio se ha elegido un eje homogéneo que reúne castillos similares. Todos datan, por ejemplo, del imperio Almohade (siglos XII y XIII), y tienen como característica común haber sido levantados en zonas altas y con carácter defensivo. Los investigadores del Instituto buscaron también una línea geográfica, de ahí que la primera ruta atraviese el Vinalopó de norte a sur. Arrancando en Banyeres, municipio donde nace el río y bajando hacia el sur hasta llegar al Palacio de Altamira de Elx, cuya inclusión se apoyó también en su eminente carácter turístico. Rosario Navalón y su equipo llevan trabajando en la ruta desde 2008. "No nos cerramos a nadie y vamos a empezar como una ruta piloto pero pueden ir añadiéndose otros castillos. En principio no contamos con el castillo de Santa Pola porque tenía otras características, aunque se va a estudiar. Pero no sólo Santa Pola, hay otros como el de Santa Bárbara en Alicante o el de Dénia que pueden estar pero empezamos en 2008 por lo más homogéneo que era la línea norte sur del Vinalopó", explica Rosario Navalón.
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